HC/E/1291
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)
España
22 December 2009
Definitiva
Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH)
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The Court pointed out that the purpose of Article 8 ECHR was "mainly to protect the individual against arbitrary interference by the public authorities" and generated "in addition, affirmative obligations inherent in effective "respect" for family life. In either case, regard [needed] to be had to the necessary fair balance between the competing interests of the individual and of the community as a whole; likewise, in both cases, the State [enjoyed] a measure of discretion". Article 8 also implied "entitlement for a parent to measures suitable to reunite him or her with the child and the obligation for the domestic authorities to take them", and the State's obligations were to be interpreted in the light of the 1980 Hague Child Abduction Convention and the United Nations Convention on the Rights of the Child of 20 November 1989, with the adequacy of such measures being judged by the speed of their implementation.
The Court noted that the preamble to the Hague Convention provided that "the interests of children are of paramount importance in matters relating to their custody" and that it was necessary to "protect children internationally from the harmful effects of their wrongful removal or retention and to establish procedures to ensure their prompt return to the State of their habitual residence, as well as to secure protection for rights of access", and stressed that these provisions, considered in the light of Article 7, constituted the object and purpose of the Convention. It pointed out that in this respect, "the adequacy of a measure is judged by the speed of its implementation".
The Court noted that for the mother and her daughter (who was in her custody), "continuing to live together [was] a fundamental matter of family life, within the meaning of the first paragraph of Article 8 of the Convention".
It observed that the mother complained of a lack of diligence regarding both prevention of the abduction and return of the child, and considered that the issue was whether "in the light of the obligations based on both domestic law and international law, the Spanish authorities [had] exercised adequate and sufficient efforts to enforce the right [to respect for family life]". It added that Morocco was not a party to the Hague Convention but that both States were parties to the United Nations Convention on the Rights of the Child and to the Spanish-Moroccan Convention on judicial cooperation, the recognition and enforcement of custody and access decisions, and the return of minors of 30 May 1997.
Author of the summary: Aude Fiorini
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El Tribunal destacó que el artículo 8 del CEDH tendía "esencialmente a proteger al individuo contra injerencias arbitrarias de los poderes públicos" y engendraba, "además, obligaciones positivas inherentes a un efectivo "respeto" de la vida familiar. En cualquier caso, [había] de tenerse en cuenta el justo equilibrio que ha de encontrarse entre los intereses convergentes del individuo y de la sociedad en su conjunto; igualmente, en las dos hipótesis, el Estado [gozaba] de un cierto margen de apreciación". El artículo 8 también conllevaba "el derecho de un progenitor a las medidas oportunas para reunirle con su hijo y la obligación de las autoridades nacionales de adoptarlas", y las obligaciones del Estado deben interpretarse a la luz del Convenio de La Haya de 1980 sobre sustracción de menores y de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño de 20 de noviembre de 1989, y la adecuación de una medida ha de valorarse por la rapidez de su adopción.
El Tribunal indicó que en el preámbulo del Convenio de La Haya se dispone que "los intereses del menor son de una importancia primordial para todas las cuestiones relativas a su custodia" y subrayó la necesidad de "proteger al menor, en el plano internacional, de los efectos perjudiciales que podría ocasionarle un traslado o una retención ilícita, y de establecer los procedimientos que permitan garantizar la restitución inmediata del menor a un Estado en que tenga su residencia habitual, así como asegurar la protección del derecho de visita". También destacó que estas disposiciones, consideradas a la luz del artículo 7, constituían el objetivo del Convenio. Señaló que a este respecto "la adecuación de una medida se valorara por la rapidez de su adopción".
El Tribunal señaló que para la madre y para su hija (sobre quien tenía guarda y custodia), "continuar viviendo juntas [representaba] un elemento fundamental que deriva de la vida familiar, en el sentido del primer párrafo del artículo 8 del Convenio".
Observó que la madre se quejaba por la falta de diligencia con respecto a la prevención de la sustracción y a la restitución de la menor, y consideró que lo que se había de resolver era si "a la luz de las obligaciones derivadas tanto del derecho interno como del derecho internacional, las autoridades españolas [habían] desplegado los esfuerzos adecuados y suficientes para hacer respetar [el derecho a la vida familiar]". Añadió que Marruecos no era Parte del Convenio de La Haya, pero que ambos Estados eran Parte de la Convención de Naciones Unidas sobre Derechos del Nino y del Convenio hispano-marroquí sobre asistencia judicial, reconocimiento y ejecución de resoluciones judiciales en materia de derecho de custodia, y derecho de visita y devolución de menores de 30 de mayo de 1997.
Autor del resumen: Aude Fiorini