HC/E/NL 1391
NETHERLANDS - KINGDOM IN EUROPE
Rechtbank 's-Gravenhage (District Court of The Hague)
First Instance
Olland, Verloop, Zetstra
AUSTRALIA
NETHERLANDS - KINGDOM IN EUROPE
22 February 2018
Upheld on appeal
Grave Risk - Art. 13(1)(b)
Return ordered
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Child national of Australia and Germany, wrongfully retained at age two – Unmarried parents – Father national of Australia – Mother national of Guatemala and Germany – Joined custody – Child lived in Australia until November 2017 – Application for return filed with the courts of The Netherlands on 2 January 2018 – Return ordered – Main issue: 13 (1)(b) allegation of domestic violence; no grave risk of harm to the minor. Adequate institutions and facilities for protection from domestic violence in Australia. Decision upheld by the Court of Appeal of the Hague by decision on 11 April 2018.
Niña nacional de Australia y Alemania, retenida de forma ilícita a la edad de dos años — Padres no casados — Padre nacional de Australia — Madre nacional de Guatemala y Alemania — Custodia conjunta — La niña vivió en Australia hasta el mes de noviembre de 2017 — Se presentó la solicitud de restitución ante los tribunales de los Países Bajos el 2 de enero de 2018 — Restitución ordenada — Cuestiones principales: se alegó la existencia de violencia doméstica conforme al artículo 13(1)(b); ausencia de grave riesgo de daño para la menor — Instituciones y centros adecuados en materia de protección contra la violencia doméstica en Australia — El Tribunal de Apelaciones de La Haya ratificó la sentencia en el fallo del 11 de abril de 2018.
Child was born in Germany in 2015 to unmarried parents who had joint custody. The father is a national of Australia and the mother a national of Guatemala and Germany. The child lived in Germany with her mother until they joined the father about six months later in Australia. In the subsequent period the child resided there with the mother and father, except for some short intervals for family visits or a family holiday. The mother’s family lives in Guatemala, Germany and the Netherlands. In November 2017 the mother and the child left Australia for the Netherlands, and a few weeks later the mother informed the father that she would not be returning to Australia.
The court ordered the return of the child to Perth, Australia. If the mother fails to return the child, she shall hand over the child and the necessary travel documents to the father, so that the father can himself return to Australia with the child. The mother is to pay to the father the costs incurred by him in relation to the abduction and return of the child.
Author: Judge Annette Olland
The mother claimed that during her relationship with the father she was regularly exposed to domestic violence in presence of the child. If the child were to return to Australia this would place her in an intolerable situation as referred to in Article 13(1)(b) of the Convention. The father explicitly denied the mother’s allegations of domestic violence, stating reasons.
The court was of the opinion that the mother failed to adequately substantiate her claims. The photographs submitted by the mother cannot serve as evidence in this respect, since it is not clear when they were taken and since the cause of the injuries they show cannot be ascertained. The Court has found no other indications that the child’s return would expose her to physical or psychological harm or otherwise place her in an intolerable situation. Therefore, the mother’s invocation of this ground for refusal fails.
As an obiter dictum the Court considered that, even had the domestic violence as alleged by the mother been established, this in itself would not be sufficient to conclude that the minor’s return would expose her to physical or psychological harm or otherwise place her in an intolerable situation. In assessing whether the minor’s return would place him/her in an intolerable situation as referred to in Article 13(1)(b) of the Convention, the court found that the left-behind parent’s claims of being regularly exposed to domestic violence in presence of the child was insufficient for a finding of grave risk, since “all circumstances must be duly taken into consideration, including whether child protection measures or other adequate arrangements can be made to ensure that the consequences of domestic violence do not pose a risk to the minor (or no longer pose a risk)”. In this case, it had not been proven that there is no alternative but to keep the child from returning to Australia in order to avoid the alleged risk of domestic violence. The Court noted that - as was also clear from the mother’s contentions and exhibits - Australia has institutions and facilities available for protecting victims of domestic violence. It is also possible to take legal measures to avoid or combat the risk of domestic violence there. It had not been established that the Australian institutions were unable to provide adequate help to the mother and child; indeed, the file documents show that the mother did not pursue the requests and measures initially taken.
La niña nació en Alemania en el año 2015. Sus padres no habían contraído matrimonio y tenían la custodia conjunta. El padre es nacional de Australia y la madre es nacional de Guatemala y de Alemania. La niña vivió en Alemania con su madre hasta que se reunieron con el padre unos seis meses después en Australia. Posteriormente, la niña residió allí con su madre y su padre, a excepción de unos breves períodos de tiempo para visitar parientes o para tomar unas vacaciones familiares. La familia de la madre vive en Guatemala, Alemania y los Países Bajos. En noviembre de 2017, la madre y la hija abandonaron Australia y se dirigieron a los Países Bajos. Unas semanas más tarde, la madre le comunicó al padre que no regresaría a Australia.
El tribunal ordenó la restitución de la niña a Perth, Australia. Si la madre no restituyera a la niña, deberá entregarla a su padre, así como toda documentación necesaria para su viaje, de modo que el padre pueda regresar a Australia con su hija. La madre debe pagarle al padre los gastos en que hubiere incurrido en relación a la sustracción y restitución de la niña.
La madre afirmó que, durante su relación con el padre, con frecuencia fue víctima de violencia doméstica en presencia de su hija. Si la niña volviera a Australia, esto la colocaría en una situación intolerable, conforme al artículo 13(1)(b) del Convenio. El padre negó expresamente los argumentos de la madre con respecto a la violencia doméstica y aportó justificaciones.
El tribunal consideró que la madre no pudo corroborar sus argumentos de forma adecuada. Las fotografías que presentó la madre no servían como pruebas ya que no estaba claro cuándo se tomaron ni podía determinarse cuál fue la causa de las lesiones. El tribunal no encontró ningún otro indicio de que la restitución la expondría a daños físicos o psicológicos o la pondría en una situación intolerable. En consecuencia, no prosperó el fundamento invocado por la madre para denegar la restitución.
A modo de obiter dictum, el Tribunal consideró que, aún si la violencia alegada por la madre se hubiese probado, no sería suficiente para afirmar que la restitución de la menor la expondría a daños físicos o psicológicos o la colocaría en una situación intolerable. Al evaluar si la restitución del menor lo pondría en una situación intolerable como la recogida en el artículo 13(1)(b) del Convenio, deben tenerse debidamente en cuenta todas las circunstancias, incluso la cuestión de si debieran tomarse medidas de protección infantil u otros mecanismos adecuados para que las consecuencias de la violencia doméstica no sean un riesgo para el menor (o no lo sean de nuevo). En este caso, no se comprobó que la única alternativa fuera evitar que la menor regresase a Australia para no estar en riesgo de sufrir supuesta violencia doméstica. El Tribunal observó que, tal como se hizo evidente en los argumentos y pruebas que presentó la madre, en Australia hay instituciones y centros de protección contra la violencia doméstica. Además, es posible adoptar medidas jurídicas para evitar o combatir el riesgo a la violencia doméstica en ese país. No pudo demostrarse que las instituciones australianas no fueran capaces de ayudar de manera adecuada a la madre y a su hija; en efecto, los documentos del expediente corroboran que la madre no insistió en las solicitudes ni las medidas adoptadas inicialmente.