HC/E/FR 1036
Francia
Cour de cassation, première chambre civile
última instancia
M. Bargue (presidente)
Italia
Francia
20 January 2010
Definitiva
Residencia habitual - art. 3 | Grave riesgo - art. 13(1)(b) | Cuestiones de competencia - art. 16
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Among the arguments put forward by the mother's lawyers were the children's best interests which, according to the applicant, required that the Court of Appeal decide on the children's best interests regarding their habitual residence. The Cour de cassation found this argument to be groundless and observed that the Court of Appeal had noted that the family had fixed its habitual residence in Italy.
The mother's lawyers alleged that the Court of Appeal had infringed the Hague Convention and the New York Convention on the Rights of the Child, for the reason that the Court of Appeal, despite the best interests of the children, had ordered their return all the while noting that the move would require some effort to re-adapt.
The Cour de cassation underlined that it fell within the context of the Court of Appeal's absolute authority to decide that it had been able to find that their return to Italy, despite some effort to re-adapt, did not represent a grave risk that would expose the children to psychological harm or an intolerable situation.
The mother's lawyers also claimed that, as she had already filed an application for divorce with the French judge, this judge should be competent to decide on the custody, such that the Court of Appeal, which, all the while noting that the father had waited six months to seize the French court with a request for return without considering whether the father had acted within a reasonable period of time, had deprived its decision of legal basis in light of Articles 3 and 16 of the Convention.
The Cour de cassation found that the Court of Appeal, having noted that the French judges had been seized with the request for return 6 months after the removal, and that the prior provisional measures had expired, had retained its jurisdiction with good reason without ruling on the merits of the custody.
Parmi les arguments invoqués par les avocats de la mère, on invoquait l'intérêt supérieur des enfants qui commandait selon la demanderesse que la Cour d'appel se prononce sur le meilleur intérêt des enfants concernant leur résidence habituelle. La Cour de cassation estima cet argument infondé et observa que la Cour d'appel avait constaté que la famille avait fixé sa résidence habituelle en Italie.
Les avocats de la mère alléguaient la violation par la Cour d'appel de la Convention de La Haye et de la Convention de New York sur les droits de l'enfant au motif que la Cour d'appel, nonobstant l'intérêt supérieur des enfants, avait ordonné leur retour tout en constatant que celui-ci exigerait des efforts de réadaptation.
La Cour de cassation souligna que c'était dans le cadre de son pouvoir souverain d'appréciation que la Cour d'appel avait pu estimer que leur retour en Italien malgré quelques efforts de réadaptation ne constituait pas un risque grave exposant les enfants à un danger psychique ou une situation intolérable.
Les avocats de la mère faisaient encore valoir que celle-ci ayant déjà saisi le juge français d'une demande de divorce, ce juge devait être compétent pour statuer sur la garde, de sorte que la Cour d'appel, qui, tout en constatant que le père avait attendu six mois pour saisir la juridiction française d'une demande de retour sans rechercher si le père avait agi dans un délai raisonnable, avait privé sa décision de base légale au regard des articles 3 et 16 de la Convention.
La Cour de cassation estima que la Cour d'appel, ayant relevé que les juges français avaient été saisis de la demande de retour 6 mois après le déplacement, et que les précédentes mesures provisoires étaient devenues caduques, avait retenu à bon droit sa compétence sans se prononcer sur le fond de la garde.
El caso es sobre dos niños nacidos en 2001 y 2003, de madre francesa y padre italiano. Los padres tenían una relación turbulenta. En 2005 se separaron por primera vez y la madre se mudó a Francia con los niños.
Luego se reconciliaron y la madre volvió a Italia para vivir allí con los niños en 2006. En septiembre de 2007, la madre dejó al marido y se fue de Italia con los hijos nuevamente.
El 2 de mayo de 2008, el tribunal de primera instancia de Grenoble, en Francia, ordenó la restitución de los niños a Italia. El 4 de junio de 2008, el tribunal de apelación de Grenoble (Cour d'appel de Grenoble) confirmó la orden de restitución. La madre presentó un recurso ante el tribunal superior (Cour de cassation).
Apelación desestimada. Los argumentos esgrimidos por la madre fueron rechazados.
Entre los argumentos expuestos por los abogados de la madre se encontraba el interés superior de los niños. Según la parte peticionante, el tribunal de apelación debía pronunciarse sobre el interés superior de los niños en relación con su residencia habitual. El tribunal superior consideró que este argumento era infundado y observó que el tribunal de apelación había constatado que la familia había fijado su residencia habitual en Italia.
Los abogados de la madre alegaron que el tribunal de apelación infringió el Convenio de La Haya y la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño al ordenar la restitución de los niños al mismo tiempo que señalaba que el traslado requeriría cierto esfuerzo de readaptación, en contra de su interés superior.
El tribunal superior señaló que el tribunal de apelación tenía la competencia absoluta para decidir que, a pesar de algunos esfuerzos de adaptación, la restitución a Italia no representaba un grave riesgo que expusiera a los niños a un daño psicológico o a una situación intolerable.
Los abogados de la madre arguyeron que como ella ya había presentado una demanda de divorcio ante el juez francés, este debía ser competente para decidir sobre la custodia. Plantearon que si bien el tribunal de apelación observó que el padre había esperado seis meses para acudir al tribunal francés a presentar la demanda de restitución, no analizó si este había actuado dentro de un plazo razonable, careciendo así su decisión de fundamento jurídico a la luz de los artículos 3 y 16 del Convenio.
El tribunal superior entendió que el tribunal de apelación, habiendo constatado que la solicitud de restitución había sido presentada ante los jueces franceses 6 meses después del traslado y que las medidas provisionales previas habían caducado, conservó su competencia acertadamente sin pronunciarse sobre el fondo de la custodia.